Sí, insight. Pero, ¿qué es exactamente un insight?

Insight es una de las palabras clave en design thinking. Es la palabra que permite pasar de la fase inicial (empatizar) a la siguiente (definir). En la primera de las fases es cuando se realiza el estudio del entorno: tendencias, legislación, competencia, etc. En uno de los posts anteriores ya hablamos de una de las herramientas de esta fase, como son los buzz reports.

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(imagen tomada de los Blogs de Deusto sobre Design Thinking)

Así, en esta fase se analizan todos estos elementos. Se trabaja con ella, se analiza y se extrae un conjunto de información clave. Este procesamiento de la información permite encontrar patrones de comportamiento, elementos conectivos entre tendencias, patrones, o incluso la competencia. El análisis de estos elementos, concienzudamente, permite identificar los insights.

Todos en el mundo del design thinking hablan de los insights y su importancia. Pero, ¿qué diantres es un insight? Si buscas la traducción en linguee (personalmente, el diccionario de inglés que más me gusta), hay varias acepciones:

  • percepción.
  • intuición.
  • comprensión.
  • entendimiento.
  • perspectiva.
  • profundización.
  • etcétera…

Y ahora bien, ¿qué narices es un insight? Hay varios expertos que tratan de dar algunas definiciones. Por ejemplo, Tristán Elósegui dice que es “la clave del problema, aquel dato que elimina todo accesorio y nos muestra el camino a seguir”; otros dicen que “es una clave, la clave que nos permite encontrar la solución a un problema, un camino, un dato que nos sugiere como resolver cualquier ecuación por compleja que sea”. ¡Contras, pues estamos ante algo importante!

Hemos descubierto una de las caras clave de Design Thinking: el insight.

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Y tan importante debe ser, porque es la piedra sobre lo que se construye nuestro propio producto o servicio. Básicamente un insight es eso, un elemento o conjunto de elementos, extraídos de un análisis concienzudo del mercado, las tendencias, el entorno y los clientes, en los que basaremos nuestra propuesta de valor. Un insight describe, por tanto, un problema que va a resolver nuestro producto. Enfocando nuestra creatividad sobre este insight, o sobre varios insights, podemos construir uno (o varios) producto(s)/servicio(s).

Y ahora, en serio, ¿qué carajo es un insight? Pues… Imagina que estás en un pueblo, pequeñito, con un castillo, un monasterio y un entorno natural magnífico (por ejemplo, en Puebla de Alcocer). Imagina que quieres poner un negocio relacionado con el turismo (¡qué diantres, no todo va a ser tecnología!). Imagina que no sabes qué negocio poner (una casa rural, un hotel, un restaurante, una tienda de recuerdos, o incluso un negocio de turismo activo tipo pinballs y tirolinas). Entonces, te dedicas a estudiar el entorno, e identificas que, vaya, hombre, que hay un turista holandés, joven, que viaja al pueblo cada tres meses. Organiza un campamento con varias personas más (digamos unas 20) en una aldea a unos 10 kilómetros del pueblo. Y sigues identificando, y analizas cómo son los que vienen, qué perfil tienen, etc. Y te entusiasta saber que tienen una cierta homogeneidad en la frecuencia de visitas al pueblo, y en ciertos elementos de comportamiento, y en necesidades específicas. ¡Coñe, que tienes un insight! Tienes una clave sobre la que, potencialmente, construir algo. ¿Qué? ¡No lo sé! Porque hay que… analizar el cliente, ver tendencias, ver compras, ver… Pero tienes un insight.

Pues eso es un insight. Como ves, los insights son elementos que describen situaciones, elementos, sobre lo que construir un servicio o producto. No obstante, es importante entender varias cosas:

  • Los insights muestran varios caminos, es decir, muestran problemas para varios segmentos de clientes. Hay que discernir exactamente, con posterioridad, a qué segmento de clientes nos vamos a enfocar en nuestro producto.
  • Los insights no son conclusiones ni recomendaciones. Son tendencias, claves, y sobre esas claves hay que construir los productos. No olvidemos que el producto/servicio hay que prototiparlo y probarlo. Aunque un insight es la clave, no es la solución.

Bueno, pues ya sabemos algo más sobre los insights. Ahora, ¡a identificarlos!

PD: Por cierto, si queréis un manual bueno sobre Design Thinking en español, gratis y bastante completito, lo podéis bajar aquí. Es del Institute of Design Thinking de Stanford.